Los sueños emprendedores, tanto de mujeres como de hombres, pocas veces se pueden explicar desde la razón. Crear es un paso que no atiende a fórmulas, ni a planteamientos lógicos, y en el caso de la empresa menos. Algunas y algunos lo explican desde la perspectiva del impulso, de las ganas de independencia, de demostrarse a sí mismo que se es capaz.
Poner en marcha un proyecto empresarial es, sobre todo para quien se ha lanzado a ello, una cuestión de casta. Aún así, quien conoce esta experiencia o a sus protagonistas, pocas veces se referirá a ello a través de expresiones como profesional o técnico, y sí a vocablos que tienen más que ver con el símbolo y la figura de la conquista, es decir, aventureras y aventureros.
Un sueño de dos emprendedores riojanos, Lourdes y Álvaro, que teníamos claro que nuestra vida debía transcurrir en el mundo de la gastronomía.
Hoy dirigimos Gustorantia, una compañía especializada alimentos de cuarta y quinta gama, con una orientación muy clara a la distribución alimentaria y al canal Horeca, y fundamentada en aportar a nuestros clientes productos diferenciales de la máxima calidad y de gran rotación.
Nuestro objetivo es poner a disposición de nuestros clientes soluciones de alimentación que les proporcionen una alta rentabilidad y un mínimo consumo de recursos. Para ello, contamos con una cocina central dotada de los medios tecnológicos más avanzados y de un equipo de profesionales que garantizan una elaboración artesanal con total seguridad alimentaria (sistema avanzado APPCC y Registro Sanitario).